Alejandro Sanz se confiesa

Durante una hora responde a las curiosidades de sus 'fans' a través de 'elmundo.es', en su primer encuentro digital

CUSTODIO PASTOR

MADRID.- A su alrededor siempre hay al menos media docena de personas. Controlan cada movimiento, cada declaración. Y a él, a veces, le gusta descolocarles. Si esperan que la foto se haga en una mesa junto al ordenador, se sienta en el sofá. Si quieren que sea políticamente correcto, les epata llamando payasos a los gobernantes patrios. Se llama Alejandro Sánchez Pizarro, pero le paran en cada esquina como Alejandro Sanz.
«Uno debe ser uno mismo siempre. Refuerza que no todos los que te rodean sean como tú», ha disparado. Tampoco todos sus seguidores son como él, aunque crean serlo. Muchos, más bien muchas, reflejaban esa sensación al enviarle sus preguntas al encuentro digital, un tú a tú con elmundo.es como intermediario.

No ha habido provincia española desde la que no se le haya cuestionado cuándo recalará para presentar El tren de los momentos, su último álbum. El calendario está por cerrar, pero promete muchas plazas a partir de agosto. Lo mismo, extrapolable al otro lado del charco, desde donde también han bombardeado con preguntas, ocurrirá antes, en febrero.

Durante los 60 minutos en los que le ha dado a la tecla, ha admitido tener la voz cascada, pasar de pisar la calle, pensar más en lo físico y menos en lo espiritual, estar empadronado en España, ser insomne, recibir intempestivas llamadas de Shakira y haber comprado con ella, con Bosé y el biznieto de Guggenheim una isla en Bahamas.