martes, 21 de agosto de 2007

Curiosidades
Alejandro Sanz

Nombre completo: Alejandro Sánchez Pizarro
Fecha de nacimiento: 18/Diciembre/1968
Lugar de nacimiento: Madrid
Estado civil: Casado
Esposa: Jaydy Mitchel
Hija: Manuela
Signo del zodiaco: Sagitario
Altura: 1,74 metros
Peso: 65-70 kilos
Tamaño de calzado: 42
Pelo: Castaño
Ojos: Marrones
Hermanos: 1, Jesús, un año mayor que él
Profesión: Cantante y compositor
Hobbys: Escribir y leer
Deporte: El tenis
Música: La suya, el Pop, la canción melódica, el flamenco, el jazz clásico... multitud de estilos
Color favorito: Siente predilección por el negro
Prenda favorita: Deportiva, le encanta vestir informal
Comida favorita: Ensalada, ostras, marisco, fideuá, arroz negro
Bebida favorita: Bebida isotónica en los conciertos
Pensamiento: "Me cuesta creer que haya gente que te dice: no llores"
Lo que más detesta: La soberbia; comida con vísceras
Principales virtudes: La constancia
Principales defectos: Muy desordenado; tiene una manía: Se ducha y cambia de ropa siempre que sale y entra en casa
Lugar favorito: Madrid y Sevilla; la isla de Bali
Admira a : Los escritores Gabriel García Márquez, Pablo Neruda, Bécquer, Tagore, Rosalía de Castro, Miguel Delibes, Miguel Hernández
Gustos: La música por encima de todo, desde el pop o la canción melódica, hasta el flamenco y el jazz clásico.
Sus ciudades favoritas son Madrid y Sevilla.
Es supersticioso, ningún miembro de su equipo de músicos podrás vestir de amarillo sobre un escenario. En los conciertos nunca falta su bebida isotónica, un truco que aprendió de Sergio Dalma.
Prefiere viajar en tren, que en avión, a pesar de que su furgoneta se ha convertido en una herramienta más de trabajo.
Su deporte favorito es el tenis, y después una buena ducha para tonificar el cuerpo. Siempre que puede acude a un gimnasio.
Le gusta tomar el sol y disfrutar de las puestas de sol.
Lo que más le gusta: Ser puntual, la lectura y escribir; trabajar al atardecer; contemplar las puestas de sol...



MAS NOTICIAS DE EL EN EL MEJOR BLOG DE ALE EL LO DIJO QUE EL MEJOR ES ESTE VIDADEALEJANDROSANZ


Aliado del tiempo

Desde su casa de Miami, el músico español habla de política, de mujeres y de su asumido compromiso social, y dice que no hay que tenerle miedo al paso de los años. A los 37, espera feliz y ansioso el inminente lanzamiento de su décimo disco, El tren de los momentos

Un dibujo a lápiz de Picasso cuelga en una de las salas de la casa que Alejandro Sanz tiene en Miami. No es una sala cualquiera: es un refugio, al que el músico español bautizó “El cuarto de las palabras”. Una especie de santuario, revestido con objetos de la India, que da directo al mar. Allí parece tenerlo todo. Un imponente cielo de azules profundos y grises amenazantes que se abren como telón al Sanz aventurero, al que navega en su coqueto yate de nombre Taranta o bordea las costas con su moto acuática. El termómetro supera unos agobiantes 32 grados en pleno otoño boreal. Uno de esos calores de octubre capaces de tomar cuerpo y noquear al que se anime a cruzar el umbral. Sanz dice estar acostumbrado. Viste bermudas y musculosa, que deja que el color de su piel sea testigo de las horas bajo el sol. Dice que ama el mar, que no necesita la calle. “El mar me cambia, me transforma.”Una cuestión de herencia; tal vez se deba a eso, a sanar las heridas con agua y sal, tal como lo hacía su abuela. “Ella todo lo curaba así. Por eso, todas las mañanas me baño desnudo en el mar, como una purificación. El mar te cura, te cicatriza.”

Cicatrizar heridas. Hace tres años, desde su exitoso No es lo mismo, que Alejandro Sanz no saca un disco. El martes próximo lo hará con El tren de los momentos. En ese tiempo varias cosas pasaron en su vida. Se separó de la modela mexicana Jaydy Mitchelll, la mujer con la que tuvo a su única hija, Manuela (5), y su papá, Jesús Sánchez, falleció.

“Nunca escribo sobre mí –intenta en vano escudarse–. Mis historias, en oídos de otros significan otras cosas.” Pero eso no quita que en sus canciones Alejandro Sánchez Pizarro, el Alejandro Sanz más íntimo, esté presente.

Un patio estilo colonial separa “El cuarto de las palabras” del estudio que Alejandro montó en su casa. Una escalera en círculos conduce al otro cuarto sagrado, el de la inspiración. Firmas de amigos y de músicos ocupan las paredes como si se tratase de graffiti. Los coloridos dibujos de Manuela penden de un tendedero improvisado que cruza la pared principal y da un marco especial a la enorme pantalla de su computadora, rodeada de un teclado, paneles acústicos y un micrófono. Cada rincón está circundado por múltiples fetiches que lo hacen sentirse cómodo, que lo motivan, lo inspiran. Sobre una mesita, en un portarretratos rodeado de objetos como si fuera parte de un ritual, está la foto de Alejandro tocando con Prince. La muestra orgulloso e imita la voz del músico con un “Ale, do menor”. En otro plano aparece ella, la guitarra, su primer gran amor.

“En este disco hay un reencuentro con ella. Fue después de ver un par de videos de Jimi Hendrix. Fue como volver a la rebeldía.”

–La que tenés marcada en la piel por haber nacido en el ’68.

–Algo de eso puede haber; no puedo escapar de mi destino (dice en broma). En mi vida, la guitarra tiene un sentido especial.

Lo dice y recuerda los tiempos en que se ponía la remera del Che Guevara, Iron Maiden, AC/DC (por lo general tienen dibujos de calaveras y guitarras endemoniadas) e iba a la capilla de Moratalaz a tocar con su melena cardada. “El cura estaba curado de espanto. A todos los que íbamos ahí nos gustaba el rock, y la iglesia era el lugar de encuentro donde nos permitían ensayar. Nos apasionábamos; si teníamos que romper la guitarra, la rompíamos. Así éramos.”

–Bueno, en tu casa también. Hay una anécdota que cuenta que tu mamá te rompió una guitarra en la cabeza.

–Mi madre tenía una puntería enorme; hoy no tanto. Ella tenía unos zapatos a los que les decía el nombre del objetivo; lanzaba uno y el zapato te perseguía hasta que llegaba a vos. No había manera de escapar de sus zapatos.

María Pizarro Median no sólo es una gran lanzadora de zapatos: fue ella quien a los siete años le regaló la primera guitarra al pequeño Ale. “En mi casa siempre había guitarras. Mi papá tocaba (fue guitarrista profesional en varios grupos y acompañante de Manolo Escobar y Lola Flores), pero fue mi mamá la que me apuntó para que tomara clases: es que me veía frente al espejo con la raqueta de tenis tocando. Fíjate lo que cambia la vida de una persona tan sólo con un detalle como el que tu madre te anote a una clase. Si no, no sé en qué me hubiera metido.”

–Quizás habrías seguido con el tenis (es jugador federado) y en vez de Nadal, España se enorgullecería con Sanz.

–Tal vez. Ahora tengo las dos cosas, la cancha de tenis (es lo primero que se ve al cruzar el camino de entrada de la casa en Miami) y la música.

Que digan lo que quieran

El caballo del Guernica de Picasso ocupa casi por completo su brazo izquierdo. “Me lo tatué cuando (George) Bush fue a hablar ante la ONU sobre la guerra en Irak. En ese lugar había una réplica del Guernica y él la mandó tapar. No fue capaz de hablar de guerra con la imagen del Guernica detrás.”

No se trata de un capricho. El tatuaje simboliza su pasión por el arte y su costado más político. “Siempre he dicho lo que pienso, y siempre que das una opinión te buscas un enemigo.”

–Como la de asegurar tu posición anticastrista y poner en una misma bolsa a Chávez, Bush y Pinochet.

–Las opiniones hay que darlas; no hay que callarse nada. Yo ya no busco convencer a nadie de nada; sólo digo lo que pienso. En el mundo en el que vivimos no hay términos medios: estás conmigo o en contra de mí. Pero en el medio, entre el negro y el blanco, hay un montón de grises, y probablemente la verdad esté por ahí. Pero siempre que das una opinión te ponen en un extremo. Cuando dije en Venezuela algo contra Chávez enseguida sus seguidores me catalogaron como un tío de derecha, y nada que ver. Pero cuando digo no a la guerra o me declaro en contra del imperialismo de aquí (Estados Unidos), los de la derecha me colocan para otro lado. Entonces, por momentos soy de derecha y por otros de izquierda. Así es la vida, con estas cosas y con las otras, las pequeñas, las que nos hacen. De éstas hablo en mi nuevo disco.

–Como el transcurrir del tiempo.

–Tengo muchos amigos que se deprimen con el paso del tiempo. Conozco gente que al cumplir los 30 siente que se está muriendo.

–¿Y a vos cómo te afecta?

–A mí el tiempo no me produce pesar; es al revés: me gusta el pasar del tiempo; se trata de coleccionar momentos. Basta de ese concepto de que el tiempo es lo que nos hace viejos y ajenos. Lo que hay que hacer es no tenerle miedo. Me gusta caer en la cuenta de que el tiempo pasa. Y con Manuela me doy cuenta de que es así. El problema es que vivimos en una sociedad en la que al tiempo te lo presentan como un enemigo. No es así. No hay que temer.

En otro de los rincones del estudio varias pinturas están colocadas una al lado de otra. Son obras de Alejandro. “La música es el medio en el que me muevo, pero la pintura y la fotografía son otras formas de expresión que encontré.”

Cuando empezó, a Sanz le gustaba sólo pintar mujeres desnudas. “Es una buena manera de sacarte todo los demonios. Trabajar sobre esas redondeces; esos aspectos voluptuosos de alguna manera te exorcizan. Después seguí con los paisajes; lo que más hago ahora son playas con barquitos. Pero los barcos nunca se parecen a barcos. A veces los ves, otras no.” Sin dudar, toma uno de sus trabajos y pregunta: “¿Ves la barquita?” La verdad es que no se ve; es una mezcla de colores arrojados sobre el papel, una pintura abstracta en la que predominan los ocres, azules, rojos, amarillos y verdes. En 2002, Sanz expuso por primera vez sus trabajos en la galería madrileña de arte Sen, donde los precios de sus obras oscilaron entre los 900 y los 3600 euros.

Corazón activo

Los más íntimos dicen que Alejandro ha sido un ligón toda su vida. La frase de que a él le gustan más las mujeres que a un tonto lápiz se repite en cada biografía del músico español y es el blanco perfecto de la prensa amarilla. Desde su separación de la modelo mexicana, a Alejandro se lo relacionó sentimentalmente con Shakira, con la ex Bandana Valeria Gastaldi y más recientemente con su asistente personal, Michelle, una joven puertorriqueña.

“Shaki es una muy buena amiga. Canté en su disco (en la canción La tortura, una de las más exitosas del álbum) y ella participa en el mío. Somos muy buenos amigos. Con Vale lo mismo. Intento siempre mantenerme lejos de lo que dicen; no me interesa saber lo que se dice. Que viva en Miami tiene que ver un poco con esto. En España, la prensa no tiene piedad, no tiene vergüenza. Dice lo que se le da la gana y de una manera muy destructiva.”

–También se ha especulado mucho con tu supuesta homosexualidad.

–Me gustan demasiado las chicas; no sé de dónde sacan eso. Nunca he tenido la curiosidad de acostarme con un hombre, jamás. Quizá lo dicen porque de 100 personas que admiro en la historia, 80 son gays; no lo sé.

Enciende un cigarrillo, un rubio, y escupe el humo como quien se quita un peso de encima.

–¿Seguís fumando pipa?

–Ya no, la dejé por el puro. El problema es que lo tengo que meter de contrabando.

–¿Puros cubanos?

  • Alejandro Sánchez Pizarro nació en Madrid el 18 de diciembre de 1968. Hijo de Jesús Sánchez Madero y de María Pizarro Medina, naturales de las localidades gaditanas de Algeciras y Alcalá de los Gazules. Hermano menor de Jesús.
  • Durante su infancia, Alejandro se forjó en el flamenco jondo y festero de sevillanas, en bulerías, farrucas, martinetes, rumbas y tanguillos.
  • En 1991 dio a conocer Viviendo deprisa, el primer suceso en su carrera discográfica. En España, el álbum logró diez discos de platino (un millón de unidades).
  • El 30 de diciembre de 2000 contrajo matrimonio con la modelo mexicana Jaydy Mitchell, en la paradisíaca isla indonesia de Bali.
  • El 28 de julio de 2001 nació su hija Manuela.
  • En 2003, con No es lo mismo, vendió más de un millón de unidades en sus dos primeras semanas y obtuvo 5 Latin Grammy Awards y su primer Grammy Award al Mejor Album Pop Latino. También se convirtió en el primer español que participó en el Festival Rock and Rio 2004, en Lisboa, junto a Alicia Keys, Sting, Metallica y Guns N’Roses.
  • En 2005 colaboró con Shakira en el megahit La tortura, un dueto que rápidamente se convirtió en número 1en todas las listas mundiales. Shakira y Alejandro cantaron en vivo en el popular ciclo televisivo Saturday Night Live. También participó en el tributo a Serrat cantando en catalán Paraules d’amor

.

  • El 7 de este mes se lanzará al mundo El tren de los momentos, décimo álbum de Sanz y en el que participan Juanes, Shakira, Antonio Carmona, Calle 13 y Alex González (Maná).
  • En 2007 iniciará una gira mundial.

Solidario

“Actuar; de eso se trata. Basta de hablar y de hablar; es hora de accionar”, asegura el Sanz solidario, el músico y compositor que en mayo pasado se sumó a la cruzada de Juanes contra las minas antipersonales en Colombia, en un multitudinario concierto en el Gibson Auditorium de Los Angeles.

Esta no fue la primera vez que Sanz mostró su costado comprometido. En diciembre pasado, en el Paraninfo Norte de la Universidad Complutense de Madrid, el cantante expuso Fotos de ida y vuelta, la muestra fotográfica a beneficio de la ONG Infancia Sin Fronteras. Se trata de una selección de 61 imágenes que el autor de Corazón partío realizó con una cámara digital durante su última gira, No es lo mismo.

“Con Juanes –que también participa en El tren de los momentos–, Shaki, Juan Luis Guerra y Alejandro Fernández, estamos armando una fundación a beneficio de los niños latinoamericanos –cuenta entusiasmado–. Queremos tener voz en los foros más importantes del mundo para poder defender los derechos de los niños. Sabemos que los gobiernos no solucionan los problemas de la gente, por lo que hay que tomar cartas en el asunto. No puede ser que en pleno siglo XXI haya chicos que se mueran de hambre y que cada vez existan más guerras. No se puede bombardear un país y después pedir perdón porque mataste a niños inocentes. Esos no son daños colaterales. Me encantaría que se sumaran a nosotros músicos argentinos. Necesitamos voces.”

Números

  • 1 Grammy Awards
  • 10 discos editados
  • 15 Latin Grammy Awards
  • 21 millones de copias vendidas
  • 200 discos de platino

1)parent.siguiente();”>

1)parent.siguiente();”>

1 comentario »



No hay comentarios.: